Este domingo ha dado comienzo la 29 edición del Festival, con una programación presenta propuestas insólitas en las que se unen cine y música en directo. Las sesiones especiales en el Teatro Isabel la Católica, planteadas como un lugar abierto a la experimentación , han dado inicio con el acto de inauguración del Festival, que contó la proyección de Festival en las Entrañas (1963) del cinemista granadino José Val del Omar, cuya obra fue reivindicada a lo largo de la noche.
El inicio de la sesión corrió a cargo de Aristocracia técnica, dúo formado por Banin Fraile (Los Planetas, Los Pilotos) y Miguel Martín (Unidad y Armonía) que nos sorprendieron con su laboratorio musical sobre el escenario y una interpretación electro-acústica inspirada por el universo valdelomariano. Jairo Rojas y Lucía Montiel, miembros del Jurado Joven, presentaron el acto agradeciendo a las instituciones y entidades colaboradoras su apoyo. Compartieron su entusiasmo por disfrutar de la Competición Internacional, que hará entrega del Premio Val del Omar a la mejor película, el Premio Hammam Al-Andalus del público y el Premio de la Juventud, concedido por estudiantes de la Universidad de Granada y por la Concejalía de Juventud.
Antonio Miguel Arenas, director del Festival Jóvenes Realizadores, comenzó su intervención recordando que el año pasado el festival se inauguró con la película Secaderos (Rocío Mesa, 2022), que desde entonces ha cosechado un enorme éxito. Hizo hincapié en la importancia de seguir trabajando por la continuidad del proyecto, que alcanzará su 30 aniversario el próximo año: “El Festival Jóvenes Realizadores ha pasado por gobiernos de todos los colores y signos, ha tenido tiempos mejores y peores, incluso ha llegado a no celebrarse algún que otro año. Es un Festival que no pertenece a nadie, ni muchísimo menos a mí. Es propiedad de la ciudad de Granada, de los granadinos y granadinas. Estoy convencido de que juntos lo impulsaremos y haremos crecer como se merece de cara a su 30 aniversario”. Sobre esta 29 edición, Arenas ha explicado que el Festival pretende servir como plataforma para el talento granadino y andaluz, pero también como ventana al cine actual y a los nuevos lenguajes audiovisuales, con el objetivo de situar a Granada como referente.
Juan Ramón Ferreira, Concejal de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Granada señaló en su intervención que el Teatro Isabel la Católica se convertía en un refugio repleto de música, cine, creatividad, vanguardia e innovación. Coincidiendo con la visión del director, Juan Ramón Ferreira destacó que el Festival es patrimonio cultural de la ciudad, patrimonio de todos: “La obligación del Ayuntamiento, de cada Ayuntamiento que ha ido pasando en estos 29 años, es protegerlo y potenciarlo. La próxima edición, la número 30, va a ser un reto, una ambición de todos para que sea especial.”
Por su parte, la Diputada de Cultura y Educación, Pilar Caracuel, aprovechó su intervención para reiterar el apoyo mostrado por la Diputación de Granada a lo largo de toda su trayectoria: “Es muy satisfactorio llevar a cabo este proyecto que ha tenido un largo recorrido hasta hoy”. Pilar Caracuel invitó a los asistentes a acudir también a cada uno de los pases y actividades que el Festival organiza en colaboración con la Diputación de Granada en su sede del Palacio Condes de Gabia, destacando el Encuentro con Realizadoras, que contará con la presencia de Alana Mejía, directora de fotografía de Secaderos.
Gonzalo Sáenz de Buruaga, Presidente del Archivo Val del Omar, Piluca Baquero, Directora del Archivo Val del Omar, y Lluís Alexandre Casanovas, investigador y asesor de la restauración de Festival en las entrañas, intervinieron para presentar esta obra inédita ante los asistentes y mantener un coloquio tras la proyección. Piluca Baquero explicó el proceso de recuperación, que tras su estreno en el Festival de San Sebastián llegaba a Granada, al Festival de Jóvenes Realizadores, que según ella mismo afirmó, sentían como propio: “Desde la última vez que nos vimos hace un año, la obra de Val del Omar ha podido verse en muchísimos lugares del mundo. La Filmoteca Catalana le dedicó una retrospectiva, la Cineteca Nacional de México dedicó otra y el Museum of the Moving Image de Nueva York dedicó una gran exposición”.
En el coloquio Gonzalo Sáenz de Buruaga se llevó los mayores aplausos de la noche gracias a sus recuerdos y anécdotas de su relación con Val del Omar, de quien hizo una defensa apasionada. Enumeró todo lo que queda por recuperar y reivindicar de su trabajo, animando a las instituciones a buscar un espacio en la ciudad de Granada en el que parte de su obra y archivo personal se pueda preservar. Un Val del Omar íntimo que busca hogar en su ciudad natal. Una ciudad de Granada que durante una semana se llena del cine más arriesgado y emergente siguiendo su icónico lema: “sin fin”.